sábado, 1 de marzo de 2014

¿Qué dice la palabra de Dios acerca de la idolatría?



Comúnmente la gente tiene la idea de que la idolatría se refiere a que Dios prohíbe y condena el hacer imágenes de oro, plata, madera, piedra o cualquier otro material, así como el inclinarse ante ellas para adorarlas, honrarlas y dirigirles súplicas u oraciones. Esta idea no es equivocada, sin embargo, hay otros aspectos que debemos tomar en cuenta con respecto al tema de la idolatría; profundicemos más acerca de este tema.

A Continuación mostramos algunas citas bíblicas de la versión “Dios habla hoy” acerca de la idolatría, el propósito es mostrar la verdad a muchos que viven engañados por falsos sacerdotes quienes no enseñan la Verdad de Dios al pueblo:

-No te hagas ningún ídolo ni figura de lo que hay arriba en el cielo, ni de lo que hay abajo en la tierra, ni de lo que hay en el mar debajo de la tierra. No te inclines delante de ellos ni les rindas culto, porque yo soy el Señor tu Dios, Dios celoso que castiga la maldad de los padres que me odian, en sus hijos, nietos y bisnietos; Éxodo 20:4,5

-No recurran a los ídolos, ni se hagan dioses de metal fundido. Yo soy el Señor su Dios. Levítico 19:4

-No se hagan ídolos ni imágenes; no levanten en su país piedras sagradas ni piedras grabadas; no se inclinen ante ellas, porque yo soy el Señor su Dios. Levítico 26:1

-”No tengas otros dioses aparte de mí.”No te hagas ningún ídolo ni figura de lo que hay arriba en el cielo, ni de lo que hay abajo en la tierra, ni de lo que hay en el mar debajo de la tierra. No te inclines delante de ellos ni les rindas culto, porque yo soy el Señor tu Dios, Dios celoso que castiga la maldad de los padres que me odian, en sus hijos, nietos y bisnietos,  pero que trato con amor por mil generaciones a los que me aman y cumplen mis mandamientos. Deuteronomio 5:7-10

-“Maldito sea el que haga un ídolo o una figura de metal fundido, hecha por un artesano, y la ponga en un lugar oculto, pues eso le repugna al Señor.” Y todo el pueblo dirá: “Amén.” Deuteronomio 27:15

-¿Con quién pueden ustedes compararme? ¿A quién piensan que puedo parecerme? Hay quienes sacan mucho oro de sus bolsas, y pesan plata en la balanza; luego contratan a un artesano que les haga un dios para inclinarse ante él y adorarlo. Lo cargan sobre los hombros y se lo llevan; lo colocan sobre un soporte y ahí se queda, sin moverse de su sitio. Por más que gritan pidiéndole ayuda, no les responde ni puede salvarlos de sus angustias. Recuerden esto, pecadores, no se hagan ilusiones, piénsenlo bien; recuerden lo que ha pasado desde tiempos antiguos. Yo soy Dios, y no hay otro; soy Dios, y no hay nadie igual a mí. Isaías 46:5-9

-Cuando grites pidiendo auxilio, tus ídolos no te ayudarán ni te librarán. A todos ellos se los llevará el viento; un soplo los hará desaparecer. En cambio, el que confía en mí habitará en el país y vivirá en mi monte santo. Isaías 57:13

-Este pueblo malvado se niega a obedecer mis órdenes y sigue tercamente las inclinaciones de su corazón. Se ha ido tras otros dioses, para servirlos y adorarlos. Es como ese cinturón, que no sirve para nada. Jeremías 13:10

-El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que hay en él, es Señor del cielo y de la tierra. No vive en templos hechos por los hombres, ni necesita que nadie haga nada por él, pues él es quien nos da a todos la vida, el aire y las demás cosas. Hechos 17:24,25

-Siendo, pues, descendientes de Dios, no debemos pensar que Dios sea como las imágenes de oro, plata o piedra que los hombres hacen según su propia imaginación. Dios pasó por alto en otros tiempos la ignorancia de la gente, pero ahora ordena a todos, en todas partes, que se vuelvan a él.  Porque Dios ha fijado un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por medio de un hombre que él ha escogido (Jesús); y de ello dio pruebas a todos cuando lo resucitó. Hechos 17:29-31

-Pero en cuanto a los cobardes, los incrédulos, los odiosos, los asesinos, los que cometen inmoralidades sexuales, los que practican la brujería, los que adoran ídolos, y todos los mentirosos, a ellos les tocará ir al lago de azufre ardiente, que es la segunda muerte. Apocalipsis 21:8

-Por mucho tiempo hicieron ustedes las mismas cosas que hacen los paganos, pues vivían entonces en vicios, malos deseos, banquetes y borracheras, bebiendo con exceso y adorando ídolos abominables. 1 Pedro 4:3

Puedes corroborar estas citas bíblicas en cualquier otra versión (por ejemplo la Biblia Latinoamericana) escogimos la versión “Dios habla hoy” por el lenguaje poco rebuscado y coloquial que utiliza. Sin embargo la Biblia utlizada por la religión católica también lo explica muy bien, incluso mejor que la versión Reina-Valera 1960, la cual utilizan muchos cristianos evangélicos.


Los excesos del mundo que llevan a la idolatría

Fuimos libertados por Cristo de una vida en esclavitud, rendida al pecado y a la auto preservación, el fruto de esa vida estaba basado en agradar a los demás, proveyendo para nuestra carne, buscando satisfacer nuestros propios deseos: fiestas, malos pensamientos, diversión, perversidad, derroche, afanes de la vida, embriaguez, glotonería, autodestrucción y montones de idolatrías (1 Pedro 4:3). De todas estas cosas nos tenemos que avergonzar y debemos aborrecer ese tipo de vida, porque el fin de todo eso es muerte (separación eterna de Dios) “Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.” (Romanos 6:22)

Cristo mismo enseñó acerca de esto en el evangelio de Lucas 21:34 donde dice: “Mirar también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonerías y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día.” Esto nos dice que el corazón del hombre puede inclinarse con facilidad a los placeres mundanos; de tal manera que necesidades básicas como la comida (por poner un ejemplo) puede convertirse en un ídolo; porque un ídolo no sólo es un monumento construido de oro, plata, bronce, piedra o madera al que se le rinde culto, sino cualquier cosa que ocupe nuestro corazón aparte de Dios. Cualquier cosa en este mundo se puede convertir en un ídolo y sabemos que la idolatría es uno de los pecados más aborrecidos por Dios.

Por eso el apóstol Pablo haciendo referencia a la “comida, bebida y el juego” escribió en 1 a corintios 10:7 y 10:14 “Por lo tanto, amados míos, huid de la idolatría”. Esto concuerda con lo que escribió es apóstol Juan con relación a este tema y haciendo énfasis en que los que tienen verdadera fe en Cristo vencen al mundo (con todo y sus deseos) diciendo: “Hijitos, guardaos de los ídolos, Amén.” (Leer 1 Juan 5:4, 5, 18, 19, 20 y 21)

Por tanto, aunque Dios prohíbe que se elaboren esculturas de madera, barro o piedra para rendirles culto, dirigiendo oraciones o peticiones hacia ellas, no solamente eso es idolatría, sino también hacer de Dios una imagen falsa en nuestra mente lo es. Por eso Dios manda que no nos hagamos imagen, ni escultura de Él. 

Cualquier cosa que ocupe nuestro corazón, si no es Dios, es idolatría. 

Dios les bendiga.



Por Pedro santos

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