lunes, 23 de septiembre de 2013

Confiamos en Jesús


(No en entender la teología)
 

Saludos a todos en el nombre de Jesús, queremos agradecer al Señor por su gracia y su misericordia, por todo lo que ha hecho por nosotros. En esta mañana quiero que leamos de Hebreos 1:1-14:

“Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos. El Hijo, superior a los ángeles Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Mi Hijo eres tú, Yo te he engendrado hoy, m y otra vez: Yo seré a él Padre, Y él me será a mí hijo? Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice: Adórenle todos los ángeles de Dios. Ciertamente de los ángeles dice: El que hace a sus ángeles espíritus, Y a sus ministros llama de fuego. Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; Cetro de equidad es el cetro de tu reino. Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, Por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a tus compañeros. Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, Y los cielos son obra de tus manos. Ellos perecerán, mas tú permaneces; Y todos ellos se envejecerán como una vestidura, Y como un vestido los envolverás, y serán mudados; Pero tú eres el mismo, Y tus años no acabarán. Pues, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies? ¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?”

Exaltando a Cristo más que todas las cosas, Cristo encima de todo.

 A nosotros nos dicen herejes y muchos otros nombres porque no han entendido el fundamento que fue establecido desde el principio del mundo, nuestra fe se basa en Cristo, pero  sí nuestra fe empieza en cualquier otro lugar fuera de Cristo y en lo que Él dijo, nuestro fundamento estará equivocado. La semana pasada hablamos acerca del matrimonio y todos los argumento que existen en contra del matrimonio, algunos dicen: “Qué ocurre sí esto”, o “Qué ocurre sí el otro”, o “Qué haríamos en este caso”; Sí nosotros no entendemos la esencia del fundamento del matrimonio  cuyo significado radica en que es: una relación permanente entre un hombre y una mujer “Hasta la muerte” , sí no hemos entendido eso, vamos a ver muchos errores en la enseñanza acerca del matrimonio. Pero si ya hemos comprendido ese fundamento, todos los demás argumentos no tendrán ningún valor, porque ya hemos encontrado el fundamento que necesita ser puesto antes de los argumentos y las discusiones, ya que una vez puesta la base, los demás argumentos tienen que concordar con ese fundamento. Es incorrecto quitar una base o fundamento ya establecido para introducir nuestros argumentos (Pensamiento propio), no construyamos los argumentos alrededor de los fundamentos, sino que primero construyamos los fundamentos, para que después podamos entender los argumentos y de esa manera logremos ver cómo concuerdan dichos argumentos con los fundamentos de Jesús y  Sus Palabras.

Hemos puesto nuestra fe en las palabras que Jesús habló (Los que hemos decidido seguir Cristo), sí tenemos nuestro fundamento en cualquier otra cosa, en lugar de tenerlo en Sus Palabras, nuestros argumentos no tendrán valor. Confiamos en un hombre que anduvo sobre esta tierra 2mil años atrás, que nos habló acerca de un Reino, invitándonos a ser parte de él, no necesitamos entender todos los detalles acerca de Israel, o acerca de ser un judío para ser salvo, no necesitamos saber acerca de eso. Creemos que ese hombre (Cristo) es Dios,  y Dios habló a este mundo por medio de Él.

En Hebreos leímos que “Dios habló muchas veces en tiempos diferentes y de muchas maneras a los padres a través de los profetas”, Él habló en los tiempos pasados por ejemplo a Moisés, quien era un profeta, un líder, y Dios habló por medio de ese hombres para enseñar a las personas de acuerdo a las situaciones en que en ese momento se encontraban, el Señor estableció Su pacto con esas personas en ese tiempo; dice en el verso 1 y 2: “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo”; Podemos tomar los evangelios que fueron escritos por hombres y en dónde se nos cuenta acerca de Jesús y nosotros o amamos lo que ese hombre dijo o lo rechazamos, al creer y construir nuestro fundamento en Sus enseñanzas estamos arriesgando todo lo que tenemos en esta vida y nuestra alma para la eternidad (por lo que dijo Jesús), no hay otro fundamento, no hay otra teología (conocimiento de Dios), no hay iglesia en la que podemos confiar, estamos poniendo nuestra fe en lo que Cristo enseñó y en lo que Él dijo acerca de sí mismo y acerca de quién es. Es tan sencillo sí nosotros confiamos en Jesús y ponemos nuestra fe en Él, ¿Estamos confiando en Él?

Sí alguien trata de decirnos algo, la primera cosa que debemos pensar es “Qué dijo Jesús acerca de esto” y si Jesús no habló mucho acerca de eso, pues en ese caso podría ser bueno leer lo que dijo el Apóstol Pablo, porque él vivió en ese tiempo, o quizá podríamos leer lo que dijo el Apóstol Pedro, porque Pedro escuchó lo que Jesús mismo dijo, o podríamos leer lo que escribió Santiago, porque él se sentó a los pies de Jesús y escuchó Sus Palabras; pero siempre debemos empezar con lo que dijo Jesús , de otra manera nuestro fundamento será errado; eso pasa cuando tomamos primeramente las palabras de Pablo y las comparamos con las de Jesús, en ese contexto para nosotros no tiene ninguna importancias lo que dijo Pablo. Tenemos que entender primeramente lo que dijo Jesús para después entender lo que dijo Pablo, es necesario tener el fundamento correcto en primero lugar para después construir nuestra casa. Jesús enseñó en Su mensaje plasmado en Mateo capitulo 7 que “el que oye Sus Palabras y las obedece es como un hombre prudente” igual a un hombre que construye su casa  sobre la roca. Construyamos pues nuestra casa sobre algo solido,  sobre la roca, si establecemos nuestro fundamento en cualquier otra cosa que no sea en la roca, será destruido; porque sería como construir sobre la arena.

“Dios habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras  en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo” aquí se está hablando de Jesús. Hay tantos argumentos hoy en día en el cristianismo que al parecer no han entendido este fundamento y por eso viven equivocados, equivocados y equivocados desde el mismo principio, por no tomar en cuenta primeramente el fundamento.

Yo no sé cuántas veces hemos tratado de hablar con alguien en la calle, tratando de enseñar el evangelio a las personas, y ellos nos atacan con su teología, argumentando con las siguientes frases: “Pues Pablo dijo esto” o “Pablo dijo el otro” o “el antiguo testamento dice esto” o “Moisés dijo esto” y nosotros decimos “PERO JESÚS DIJO ESTO”, es asombroso; Uno pensaría que Jesús no tiene nada que ver con “el cristianismo moderno” porque los que profesan tal cristianismo hablan primero de todas las demás personas en la Biblia antes que Jesús y aun más cuando se trata de la salvación. Cuando se trata de seguir las instrucciones de Cristo en sus vidas, sus teologías van mucho más allá de lo que dijo y enseño el único Maestro, sus ideas van mucho más allá de los que dijo Jesús, ellos no han entendido el fundamento. En Juan 1:1-3 dice “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.”  Todas las cosas por Él fueron hechas, ¿De quién está hablando el Apóstol Juan aquí? Él estaba desde el principio con Dios, el Verbo estaba con Dios, Él era el Verbo….(Cristo)

 Ahora en verso 10 “En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció” El mundo no le conoció, es por eso que Sus Palabras no tienen importancia ni relevancia para el cristianismo moderno, porque no le conocen, porque están siguiendo una teología, una doctrina, y necesitan saber todas las respuestas desde el principio hasta el fin, quieren saber todo, tener todo conocimiento en sus mentes, en vez de tener fe en los que dijo Cristo. No es necesario entenderlo, más bien es necesario creerlo. Sí nosotros buscamos primeramente entender todo antes de poder creerlo, estamos confiando en nuestro propio entendimiento en vez de confiar en Jesús. Nosotros no podemos explicar de qué manera Dios creó el mundo (Cómo le hizo) pero creemos que lo hizo, no necesitamos saber cómo funciona todo eso o cuáles son todos los detalles, pero Él lo dijo y nosotros lo creemos, y sí no lo creemos pues nosotros estamos equivocados, porque hemos perdido el fundamento, Él es el fundamento. Nuestra fe se apoya y está descansando en Él y en lo que Él dijo,  no necesitamos saber y entender todos los detalles acerca de “EL SACRIFICIO DE CRISTO”, podemos identificar cuando alguien está enseñando algo falso que lleva por otro camino y que no nos guía a verdaderamente seguir a Jesús simplemente cuando esa enseñanza no concuerda con lo que Él dijo y podemos rechazar eso, para nosotros no tiene importancia si tus argumentos parecen ser muy buenos, aun si parecen ser basados en las escrituras, si no concuerdan completamente con lo que enseñó Cristo “están equivocados” .

Nosotros confiamos en lo que dijo Cristo, allí esta nuestro fundamento. “En el mundo estaba y el mundo por Él fue hecho pero  el mundo no le conoció” “a los suyo vino y los suyos no le recibieron”  Juan 1:12-14 “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.” Gracia y verdad. Vimos a Cristo lleno gracia y de verdad; el mundo ha construido su Cristo sobre la gracia (esta palabra aparece 4 o 5 veces en los evangelios) pero ese no es el fundamento, la gracia y la verdad estaban en Él, Él vino al mundo  para enseñar la Verdad “esa es la gracia” lo que vino a hacer al mundo, no es que la gracia cubre el pecado, no es que la gracia pasa por alto los pecados. Sin embargo, hoy en día se enseña que hay que ignorar las enseñanzas de Cristo para creer; la gracia y la verdad vinieron por medio de Él a este mundo, “Aquel verbo fue hecho carne y habitó entre nosotros” Juan vio Su gloria y lo escribió para nosotros, no necesitamos una revelación nueva en este tiempo, Cristo habló, no necesitamos entender todo lo que ocurrió en el Antiguo Testamento, Cristo la Luz vino y nosotros podemos ir directamente a Él sí confiamos en Sus Palabras, sí creemos que Él es quien dijo que es, no necesitamos entenderlo todo.

 Podemos venir como un niño pequeño y oír la historia de Jesús y escuchar lo que Él nos enseñó y podemos saber que “allí hay algo”, hay verdad en lo que Él está hablando, es por eso que creemos que “la gracia que trae la salvación ha aparecido a todo hombre” enseñándonos que negando la maldad y los deseos mundanos debemos llevar una vida recta, sobria y justa en este mundo presente, esperando y preparándonos para la venida del día de Dios, el día en que volverá a este mundo. Dios ha dado una conciencia al hombre y cuando Jesús vino, los que tenían oídos para oír, oyeron las palabras que habló y las conexiones que habían sido rotas se arreglaron, empezaron a funcionar nuevamente, La Luz alumbró en la oscuridad, ESA ES LA GRACIA, Cristo trajo eso para que nuestros oídos pudieran escuchar a Dios ahora, en vez de sentir solamente oscuridad y tinieblas alrededor, en medio de toda la religión, mezclando la oscuridad con la luz, escuchando un poco de verdad aquí y otro poco allá, mezclada con engaño. Es Cristo la luz que alumbra alrededor, deshaciendo todas las sombras, la luz está aquí, ha vendido. No necesitamos todo lo antiguo, tenemos la luz, no necesitamos que alguien se pare en medio de nosotros “hablando en lenguas”, diciendo cosas sin sentido, diciendo “yo tengo una revelación nueva acerca de Dios” pues “NO HAY REVELACIONES NUEVAS ACERCA DE DIOS” porque la Fe ha sido una vez dada a los Santos.

 Un profeta o sacerdote en estos tiempos, es simplemente alguien que  lleva el mismo glorioso mensaje de Cristo Jesús, lo mismo que ha recibido, el mensaje del Señor.

Mateo 23:8-12 “Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos.  Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos.  Ni seáis llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo.  El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo. Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.” en otro lugar dice “No se hagan maestros”, ¿Significa eso que no podemos enseñar? No, lo que significa es que nosotros estamos enseñando el mismo mensaje que fue una vez dado a los Santos. No confíes en un hombre como “un fundador”, el fundamento ya ha sido establecido, el fundador es Cristo, el maestro es Jesús; los Apóstoles no recibieron ninguna revelación nueva, la revelación que ellos tuvieron fueron las enseñanzas de Cristo y es lo mismo hoy, ayer y para siempre. Su Reino no es un reino cultural, sino lo que Él ha establecido, y esa fe sigue de generación en generación, la fe no la recibimos de un maestro que recibió una revelación de otro maestro, no dependemos de las revelaciones de todos, sino de la Fe que ha sido una vez dada a los Santos según Judas, es Cristo y Sus Palabras.

Cuando estamos hablándole a las personas y ellos exponen sus argumentos, no siempre sabemos que contestarles, pero lo que dijo Jesús es suficiente, allí está nuestra confianza, en eso se apoya nuestra fe, en lo que dijo Jesús, en Él estamos confiando. Sabemos en quien confiamos.

 Es tan fácil enredarnos en todos esos argumentos y discusiones, que nos olvidamos de Cristo, y llegamos a preocuparnos más por explicar las cosas, en vez de sencillamente confiar en Él. No necesitamos que algún profeta nuevo venga diciendo “yo acabo de escuchar una revelación de Dios” en Mateo 23 dice: “No llamen Rabí a ningún hombre” nadie tiene un revelación nueva, hay personas que son capaces de enseñar el mensaje de Cristo, pero no es un mensaje nuevo, no es una revelación nueva de ese hombre, nosotros no hemos aprendido nada nuevo, estamos tratando de desaprender toda la basura que ha confundido y distorsionado el mensaje puro de Jesús,  estamos tratando de purificar las aguas sucias que han sido contaminadas. Alguien después del tiempo de Cristo ha entrado en el pozo con los pies sucios y ha ensuciado el agua. ¿Alguna vez has visto un rio que está fluyendo y donde el agua está clara, y cuando alguien entra con los pies sucios todo empieza a ensuciarse?...Hemos tenido que luchar en el rio contra la corriente y al caminar en el rio hacemos que se ensucie, necesitamos volver a donde el rio está claro, no necesitamos entender toda la confusión,  tampoco entender porqué el rio está sucio o tratar de examinar todo el barro y toda la suciedad en el río, sí hacemos eso vamos a seguir el barro y la suciedad rio abajo y nos vamos a confundir, lo que necesitamos hacer es volver a donde el rio es claro, volver al fundamento y confiar en ello, confiar en Él, en eso se basa nuestra fe. Algunos dirán “oh pero todas las Escrituras son inspiradas por Dios”…Si, es cierto que todas las Escrituras fueron dadas para nuestro beneficio, para ayudarnos, pero yo voy a entender todas las Escrituras por medio de lo que dijo Jesús, y no las voy a entender por medio de otro hombre. Un gentil en este tiempo puede tomar el Glorioso Evangelio de Jesús sin haber sido contaminado, sin haber crecido en el sistema de los judíos, sin haber crecido bajo la teología, sencillamente tomando la Biblia, leyéndola, y cuando vea la verdad “empezar a seguirla”,  levantándose, dejando todo y siguiéndole a Él.

Nuestra fe está en Cristo, no debemos avergonzarnos de eso, no debemos preocuparnos de ser señalados como hombres ignorantes y sin educación, faltos de conocimiento, la inteligencia no es lo único con lo que contamos, tampoco nuestra propia sabiduría, nosotros tenemos lo que dijo Jesucristo, eso es lo único que tenemos, confiamos en Jesús, las ideas y la teología no tienen ningún valor si no concuerdan con lo que Él dijo.

Que Dios bendiga Sus Palabras

Por David Keeling

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