“La gente educada (preparada) de este mundo comienza
erróneamente por el final. Atan el caballo al final de la carreta. Amarían
recibir la verdad de Cristo en instituciones prestigiadas de aprendizaje, pero
esto es como ir con el orfebre y decirle que me enseñe su oficio sin molestarme
en ir a su taller, o como un hombres que quiere aprender cómo hacer zapatos
solo leyendo un libro. Aprender haciendo es la manera de aprender a Cristo.
Suena muy fácil: “Haz lo que Cristo haría.” Pero no es fácil. Es “andar por fe,
no por vista.” Leonardo Shiemer..
Dios es
muy claro en muchos pasajes de la Escritura, y también a través del ejemplo de
Jesús, en el sentido de que la preparación teológica no es benéfica para los
pastores. Pero haciendo caso omiso de todo lo que Dios ha escrito sobre el
tema, la mayoría de las iglesias de hoy requieren por lo menos de un título de
seminario de parte de su pastor, si no es que de una educación teológica
superior más avanzada y seria. Inconscientemente, la iglesia ha comprado la
creencia de que los pocos que tienen preparación universitaria teológica poseen
la llave para la comprensión de las cosas más profundas de la Escritura, y que
los cristianos tienen que buscar a dichos eruditos, que no son más que meros
hombres, para encontrar en ellos las respuestas a las preguntas difíciles y
para la comprensión espiritual de los misterios de la Escritura. En la iglesia
se ha creado un pedestal de doctorado en el que los más preparados son vistos
como más elevados y se les otorga más respeto y autoridad, por encima de los
demás cristianos, en la comprensión y el conocimiento espirituales. La
percepción subconsciente de muchos cristianos es que la comprensión espiritual
proviene de otros seres humanos, en lugar de ser un don gratuito del Espíritu
Santo, que es de donde la verdadera comprensión espiritual en realidad viene
(Juan 14:21-23.)
Es increíble que aunque un título
universitario o de seminario es un requisito para el cargo de pastor en la
mayoría de las iglesias, no existe ninguna base bíblica para ello, y aún así
decimos vivir de acuerdo con la Biblia y seguir el ejemplo de Jesús. El ejemplo
más cercano en las Escrituras a un seminario teológico es el sistema educativo
de los fariseos. El resultado de su sistema de educación es bastante claro.
Estaban tan cegados por su misma teología que ni siquiera pudieron reconocer a
Dios cuando vino a ellos en persona (en la persona de Cristo). Realmente creían
que amaban a Dios, pero en realidad odiaban a Dios (a Jesús) porque Dios no
encajaba con la teología que les había sido enseñada en sus escuelas. Se
negaron a creer la verdad. Se fueron al infierno, porque su educación resultó
ser una piedra de tropiezo. Eran orgullosos, hipócritas, y buscaban la
aprobación y el honor de los hombres. Dios intencionalmente les ocultó Su
sabiduría y les impidió alcanzar la comprensión espiritual.
"En aquel tiempo, respondiendo Jesús,
dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas
cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños. Sí,
Padre, porque así te agradó." (Mateo 11:25 y ver Lucas 10:21.) El sistema
educativo de los fariseos fue un sistema fracasado y aún así el sistema de
educación en los seminarios de hoy es muy similar al de aquel entonces.
El adoctrinamiento particular por parte de la
iglesia o del seminario tiene el potencial de ser espiritualmente peligroso
porque tiende a encerrar a una persona dentro del sistema de creencia teológica
impartido por el seminario. Si esa persona pertenece a tu denominación,
probablemente piensas que eso es algo bueno. Pero piensa en todas las personas
en otras denominaciones o iglesias que están en desacuerdo contigo, o piensa en
aquellas que están en grave error y que no se apartarán de él. Lo mismo puede
suceder con los de tu iglesia. He observado que cuando una persona ha sido
cristiana ya por muchos años, en general se ha tragado sin más un determinado
sistema de creencias teológicas o denominacionales y es muy difícil que las
abandone. La gente ya no va a cambiar, con algunas excepciones, a pesar de que
se le de pruebas bíblicas de lo contrario. Reinterpretan pasajes claros de las
Escrituras que muestran que están equivocados, para adaptarse a su teología. El
resultado es, con algunas raras excepciones, que la gente no va a cambiar: el
bautista no se convertirá en pentecostal, el pentecostal no se convertirá en
presbiteriano, y el hermano de Plymouth no se convertirá en bautista. Mucha
gente tiende a creer que “el error es verdad” hasta el día de su muerte porque
confían en la persona con un doctorado que les enseñó. Se limitan a creer y a
repetir lo que han leído o escuchado de personajes muy preparados, ya sea en la
iglesia, en el seminario, o en un comentario bíblico elaborado por el Doctor...
(McArthur, Mathew Henry, Scofield, Gill, etc.)
La manera en que Jesús preparó a Sus
discípulos fue totalmente diferente a un seminario. Era más bien un aprendizaje
práctico, pues los discípulos veían el ejemplo de Su vida y Él contestaba a Sus
preguntas, y no podría ser jamás descrito como una educación formal. Al final
de su entrenamiento con Jesús, todavía eran descritos como hombres sin letras e
ignorantes. Sin embargo, habían pasado un tiempo de calidad y en cantidad con
el Señor. "Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que
eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que
habían estado con Jesús." (Hechos 4:13) El mismo Señor Jesucristo no
asistió a ningún tipo de educación teológica o formal. Juan 7:15-18 "Y se
maravillaban los judíos, diciendo: ¿Cómo sabe éste letras, sin haber estudiado?
Jesús les respondió y dijo: Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió.
El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o
si yo hablo por mi propia cuenta. El que habla por su propia cuenta, su propia
gloria busca; pero el que busca la gloria del que le envió, éste es verdadero,
y no hay en él injusticia." Un pastor tiene que seguir el ejemplo de Jesús
y enseñar la doctrina de Dios, no lo que otros maestros, profesores de
seminario, o comentaristas le hayan enseñado.
Pablo era un hombre muy preparado no sólo en
el conocimiento secular y filosófico de la época, sino también especialmente en
las enseñanzas de los fariseos. Él conocía la terminología y el razonamiento de
la élite religiosa. Pero él hizo a un lado todo eso como algo inútil y sin
valor. (Véase 1a Corintios 2:1-16)
Moisés fue educado en la casa de Faraón, con
la mejor educación que existía en Egipto en aquel tiempo. Sin embargo, eso no
lo calificaba para salvar y guiar a los hijos de Israel. Dios tuvo que
humillarlo durante 40 años en el desierto, trabajando con ovejas, antes de que
estuviera listo para ser el líder que Dios quería que fuera. Cuando Dios llamó
a Moisés, él mismo no se sentía cualificado para ser un líder o para estar
siquiera delante de Faraón. Le pidió a Dios que enviara a otra persona en su
lugar. Al final, Moisés obedeció a Dios. Fue uno de los líderes más grandes de
todos los tiempos. La Biblia también dice que él era el hombre más manso.
"Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había
sobre la faz de la tierra. " (Números 12:03.) No fue la educación de
Moisés la que lo hizo un gran líder, sino su mansedumbre.
Ahora consideremos los siguientes pasajes
enumerados en orden bíblico:
Salmo 119:99 "Más que todos mis
enseñadores he entendido, porque tus testimonios son mi meditación."
• Esto
nos muestra que los maestros tienen un papel limitado en la verdadera
comprensión espiritual. La revelación espiritual es el resultado de la
meditación personal de la Palabra de Dios. No es el maestro el que tiene la
mayor comprensión espiritual, sino el que medita en la Palabra de Dios.
Salmo 119:100 "Más que los viejos he
entendido, porque he guardado tus mandamientos;"
• Esto
nos muestra que una mayor comprensión espiritual es el resultado, no sólo de
meditar, sino de OBEDECER los mandamientos de Dios. La obediencia absoluta es
un requisito previo para poder recibir entendimiento (1a Juan 1:7 y 2:27.) Si
una persona se espera a obedecer hasta haber entendido, jamás va a recibir el
conocimiento de Dios.
Salmo 119:104 "De tus mandamientos he
adquirido inteligencia; por tanto, he aborrecido todo camino de mentira."
•Los
mandamientos de Dios nos dan entendimiento. No es a través de la formación de
otros seres humanos en el seminario. (Proverbios 15:33 y 23:12.)
Proverbios 2:6 "Porque Jehová da la
sabiduría, y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia."
•Es el
Señor quien da la sabiduría y el conocimiento. La comprensión espiritual no se
adquiere a través de la educación teológica, sino pidiendo a Dios sabiduría
(Santiago 1:5) y buscándola como tesoro y como las niñas de los ojos.
(Proverbios 7:2.)
Mateo 18:1-5 "En aquel tiempo los
discípulos vinieron a Jesús, diciendo: ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?
Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos, y dijo: De cierto os
digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de
los cielos. Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor
en el reino de los cielos. Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como
este, a mí me recibe."
•Los
grados académicos y la educación en el seminario y los grados no le ayudan a un
pastor a ser humilde, sencillo y confiado como un niño pequeño. (Mateo
20:25-28.) Mucho menos le ayuda a recibir las Palabras de Cristo de manera
completamente literal para obedecerlas y predicarlas así; es decir, los
pastores egresados de seminario jamás tendrán la creencia de que "Jesús
dijo lo que quiso decir y quiso decir lo que dijo," y de que es imperativo
obedecer eso que dijo, sin cuestionar nada ni considerar costos. Y ningún
pastor egresado de seminario creerá eso simplemente porque su misma teología le
enseña a interpretar las palabras de Cristo, no a recibirlas como un niño.
Mateo 23:8-12 "Pero vosotros no queráis
que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros
sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es
vuestro Padre, el que está en los cielos. Ni seáis llamados maestros; porque
uno es vuestro Maestro, el Cristo. El que es el mayor de vosotros, sea vuestro
siervo. Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será
enaltecido."
•El
mandamiento del Señor Jesús (NO es una sugerencia) es que Sus siervos no
utilicen un título de honor: "Reverendo," "Doctor,"
"Maestro en Divinidad," etc.
• La
Iglesia Católica comete un gran error al llamar a sus sacerdotes
"Padre." La relación del pastor con la congregación no es la de un
padre con sus hijos, sino de hermanos. (v 8.)
• Jesús
se sentó para enseñar a Sus discípulos tanto en el Sermón del Monte como en la
barca, como en la sinagoga de Nazaret. Un púlpito suele elevarse por encima de
las personas y pone al pastor como el centro de atención. (Marcos 9:33-37.)
• El
corazón del pastor debe estar encendido para los niños. El propósito de la
mayoría de la educación recibida en el seminario no es entrenar a los pastores
para recibir a los niños, sino para que puedan enseñar a los adultos. Así, la
mayoría de la educación impartida en el seminario pasa por alto el importante
principio de la trascendencia de los niños en la iglesia. (v 37.)
•Mateo
13:11-13 "El respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber
los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado. Porque a
cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo
que tiene le será quitado. Por eso les hablo por parábolas: porque viendo no
ven, y oyendo no oyen, ni entienden."
• Los
fariseos estaban muy preparados en el Tanáj (el Antiguo Testamento hebreo), en
los "seminarios teológicos" de su día, y conocían a la perfección
todos los comentarios bíblicos rabínicos de su día (Talmud, Midrash y Mishna,
aún sin ser escritos, pero dados como tradición oral.) Sin embargo Dios
escondió la comprensión espiritual de ellos y se la reveló a hombres sin
educación. A los fariseos, a pesar de su alto nivel en preparación bíblica,
Dios les ocultó los misterios del reino de los cielos, y esto, el mismo Jesús
lo hacía expreso a través de Sus parábolas. Puesto que Dios eligió ocultar la
verdadera comprensión espiritual de los teólogos de la época de Jesús ¿por qué
los pastores tratan de prepararse teológicamente tan profundamente?
"Porque al que tiene, le será dado, y
tendrá más; pero al que no tiene, aún lo que tiene le será quitado." Si la
preparación teológica tuviera valor alguno, entonces los fariseos ya tenían
algo de entendimiento, y ellos hubieran recibido más revelación, mientras que
los pobres discípulos ignorantes se hubieran vuelto más ignorantes
espiritualmente, según el versículo anterior. Pero sabemos que fue
completamente al revés.
1a Corintios 1:17-31 y 1a Corintios 2:1-16
•Dios
nos dice en estos pasajes que la predicación no debe ser con sabiduría de
palabras, sino con demostración del Espíritu y de poder, con gran temor y
temblor, predicando la cruz de Cristo, que es locura a los que se pierden. La
comprensión espiritual se recibe directamente del Espíritu Santo, y no de la
educación humana. Por lo tanto, la educación del seminario no hace a la
predicación de un pastor más eficaz, de hecho hace que se vuelva vana la cruz
de Cristo.
•Dios
ha elegido a los ignorantes, a los débiles, a lo vil del mundo, a los que son
despreciados. Dios no ha elegido a los seminaristas para dirigir a Su Iglesia.
Jesús mismo siguió este principio en la elección de los doce discípulos. No
eligió a ningún fariseo instruido. Más tarde, cuando Pablo, un fariseo muy
instruido, se convirtiera al cristianismo, él nos cuenta cómo renunció a su
educación teológica como basura, a fin de que su ministerio fuera más eficaz
para Cristo (Filipenses 3:4-11.)
•Pablo
muy probablemente poseía el equivalente a un doctorado en teología en los días
de hoy. (Ver Hechos 22:3.) Sin embargo, él rechazó por completo su educación
formal e hizo un esfuerzo consciente y voluntario para mantener su predicación
sencilla y accesible, utilizando las palabras que el Espíritu Santo le daba
para hablar. Tres veces en este pasaje afirma que él no utilizó las palabras ni
la educación que le habían enseñado en el "seminario" (la formación
bíblica que había recibido en su juventud del mejor estudioso de la Biblia de
su época, Gamaliel. (v. 1, 3,13.)
1a Corintios 3:18-21 "Nadie se engañe a
sí mismo; si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase
ignorante, para que llegue a ser sabio. Porque la sabiduría de este mundo es
insensatez para con Dios; pues escrito está: El prende a los sabios en la
astucia de ellos. Y otra vez: El Señor conoce los pensamientos de los sabios,
que son vanos. Así que, ninguno se gloríe en los hombres; porque todo es
vuestro;"
•Dios
aquí nos advierte que es fácil para una persona altamente educada engañarse a
sí misma y creerse sabia por lo que ha aprendido, cuando quizás no sea tan
sabia en la realidad. Si un pastor tiene un título de seminario que lo hace
sabio de acuerdo con el mundo, según este pasaje, él tiene que hacerse
ignorante y tonto, y renunciar a su sabiduría del seminario, para que pueda
llegar a ser sabio. De lo contrario sus pensamientos, aunque parezcan ser
sabios, le impedirán alcanzar la verdadera comprensión espiritual.
•Hay
dos sistemas educativos diferentes: la verdad de Dios y el sistema educativo y
la filosofía del mundo. El contenido y la filosofía de estos dos sistemas son
diferentes. No podemos mezclar la filosofía del mundo con el sistema educativo
de Dios y aún así tener la verdad. Habrá error. No es de extrañar que las universidades
cristianas y los seminarios casi siempre se vuelven más mundanos cuanto más
tiempo están en existencia. Ellos siguen el modelo de la sabiduría de este
mundo y su sistema educativo. Además, muchos de sus profesores son educados por
los sabios de este mundo. (2a Corintios 2:5.)
•La
predicación de un pastor debe estar basada en la sencillez y sinceridad de Dios
y por la gracia de Dios, no en conocimientos de hombres de este siglo. Un
pastor educado tiene más tendencia a confiar en su educación y en lo que le ha
sido enseñado por los hombres. Dios quiere que el pastor reconozca sus propios
defectos y limitaciones como pastor, y que aprenda a predicar con simplicidad
para que todos puedan entender, incluidos los niños, confiando en que sólo la
gracia de Dios obre a través de su predicación.
2 Corintios 12:10 "Por lo cual, por amor
a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en
persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy
fuerte."
• Dios
a menudo usa las debilidades de una persona, más que sus fortalezas, para
llevar a cabo la Obra que Dios le ha encomendado. El seminario, por su misma
naturaleza, está diseñado para dar a un pastor fortalezas humanas que no son
necesarias para llevar a cabo la Obra de Dios. Un pastor tiene que actuar con
la fuerza y el poder de Dios (Colosenses 1:29), no con la suya propia, porque
cuando es débil, es que es fuerte. Dios nos dice que Su poder se perfecciona en
nuestra debilidad, no en nuestras fuerzas. Dios quiere toda la gloria sólo para
Él.
Gálatas 1:10-12 "Pues, ¿busco ahora el
favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si
todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo. Mas os hago saber,
hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre; pues yo ni lo
recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo.
"
•Tristemente
se observa que en muchas ocasiones hay pastores que obtienen un título de
seminario para complacer a su congregación potencial que planea contratarlo y
pagarle un salario como ministro. Pero cuando un pastor hace las cosas para
agradar a los hombres, no es un siervo de Dios.
•Pablo
aquí testifica que él no recibió su formación en el evangelio de otras
personas. Él fue enseñado directamente por Dios. Se fue a Arabia y pasó un buen
tiempo con el Señor (parece que a solas), aprendiendo directamente de Dios lo
que Dios tenía que enseñarle. Sería mucho mejor que los jóvenes que desean ser
pastores o misioneros, en vez de asistir a un seminario, siguieran el ejemplo
de Pablo y se fueran un año o más a pasar tiempo en una cabaña en el bosque o
en un lugar similar, orando con fervor y estudiando la Biblia por sí mismos,
pidiendo al Espíritu Santo que le enseñe las cosas que Dios quiere que aprendan.
Josué también se preparaba pasando tiempo en comunión con Dios en el
tabernáculo y Juan el Bautista, en el desierto, antes de manifestarse a Israel.
(Éxodo 33:11, Lucas 1:80.) ¿Acaso Cristo no es capaz de enseñarle a un pastor
todas las verdades espirituales que él necesita saber? ¿Por qué, entonces,
tiene que ir a otras personas (al seminario) para que lo enseñen?
Colosenses 2:8 "Mirad que nadie os engañe
por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los
hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo."
•Aquí
se nos advierte en contra de cosas que a menudo son enseñadas por personas
preparadas y respetadas en la iglesia y sobre todo, en el marco de los
seminarios teológicos. Las filosofías, las teologías, las doctrinas
denominacionales, las doctrinas que llevan el nombre de hombres (e.g.
calvinismo, arminianismo, sabelianismo, wesleyanismo, etc.), los sistemas de
pensamiento y de creencias, todo sigue en pos de la tradición de los hombres y
son enseñadas en algún seminario. Dios nos advierte aquí que una persona debe
tener cuidado de que su ministerio para Cristo no sea echado a perder por causa
de su educación teológica. Es absurdo que un pastor vaya al cementerio, ¡perdón!,
seminario, en donde muy pronto lo matarán y enterrarán espiritualmente.
• Es
importante que no aceptamos algo sólo porque esa es la forma en que la iglesia
siempre ha hecho las cosas. Por ejemplo, las escuelas dominicales, o la
filosofía de la educación cristiana.
1 Pedro 5:1-4 "Ruego a los ancianos que
están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los
padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será
revelada: Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella,
no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo
pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino
siendo ejemplos de la grey. Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores,
vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria."
•Tanto
el ministerio asalariado como la educación formal teológica en el seminario
están en directa desobediencia a este claro pasaje bíblico de no alimentar el
rebaño a cambio de un pago de dinero. Por el pago de una cierta suma de dinero,
los seminarios son productores de pastores. El seminario engorda a sus
estudiantes con sabidurías humanas, y, dependiendo de qué tan engordado quede
el estudiante, se le otorga un título. Luego la oveja engordada (el pastor),
entonces va a una iglesia en la que alimenta a ese rebaño de ovejas por un pago
de dinero cada semana o cada mes. Si a la iglesia que está pagándole al
ministro, no le gusta lo que el ministro predica, dejan de pagarle y le piden
que se vaya a otro sitio. Así se evita la denuncia bíblica del pecado.
Comparar: "Mas yo estoy lleno de poder del Espíritu de Jehová, y de juicio
y de fuerza, para denunciar a Jacob su rebelión, y a Israel su pecado."
Miqueas 3:8. Contra: "Tus profetas vieron para ti vanidad y locura; y no
descubrieron tu pecado para impedir tu cautiverio, sino que te predicaron vanas
profecías y extravíos." (Lamentaciones 2:14). Todo este sistema está en
clara desobediencia directa a la Palabra.
Claramente, podemos concluir con base en LAS
ESCRITURAS, que, muy contrario a la opinión popular, el seminario teológico no
solamente no es beneficioso para los pastores, sino que resulta muy perjudicial
para la salud espiritual de éste y de su congregación.
Si vamos a tener un verdadero avivamiento en
la iglesia de hoy, la iglesia necesita rechazar su enfoque en la educación
religiosa. Los pastores tienen que humillarse, arrepentirse de sus pecados y de
sus teologías muertas, avivarse ellos mismos, y pedirle a Dios que les dé la
verdadera revelación espiritual pasando suficiente tiempo en el secreto con
Dios, a fin de que puedan salir a predicar la Palabra y hacer que la gente se
vuelva de sus malos caminos.
"Pero si ellos hubieran estado en mi
secreto, habrían hecho oír mis palabras a mi pueblo, y lo habrían hecho volver
de su mal camino, y de la maldad de sus obras." Jeremías 23:22.
Bendiciones.
(Por Myron Horst, traducido y adaptado por
Josué Moreno)
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