Recientemente
escuché a alguien decir que no lleva barba como Jesús, ni utiliza sandalias o
túnicas como Jesús. Tal declaración no me cayó bien en ese momento, y desde
entonces le he dado algo de tiempo a pensar sobre eso y a considerarlo. Hay
algunas diferencias fácilmente reconocibles entre la ropa y el cabello facial.
Algunas de ellas parecen bastante importantes.
A
continuación, se hallan algunas de mis preguntas y observaciones. Estos
escritos no son la VERDAD. Son mis opiniones
personales. Es muy posible que contengan verdad. Eso espero de hecho. Pero te
invite a que las leas a través de tu filtro “de Berea” (Hechos 17:11) antes de
aceptar cualquiera de estas mis opiniones.
Primeramente,
uno no “lleva” su barba; simplemente la posee… es decir, uno sencillamente “tiene”
barba. Quizás intente esconderla por medio de recortarla muy al ras, o
rasurándose, o incluso maquillándose, pero aún a pesar de todo eso, todavía
“tiene” barba. Algo que uno “lleva” puesto puede quitarse y ponerse, a elección
de quien lo lleva puesto. Pero en el caso de la barba, no hay elección alguna.
Claro, hay mucha variación en la longitud, el grosor, el color, lo tupido, y el
estilo de la barba. Pero hay algo que es una constante en todos los varones:
cuando te conviertes en hombre, te comienza a salir barba.
Segundo, la
barba no es algo cultural. La cultura no tiene influencia alguna en decidir que
sea aceptable que el hombre tenga barba o no. El hombre simplemente tiene
barba, sea que le guste a su cultura o no. En algunas culturas, la gente escoge
no usar ropa.
Tercero, la
barba es claramente un distintivo de género en cuanto a sexo. Muéstrame a
cualquier adulto de cualquier país, religión, grupo étnico o ideología, y
pregúntale si es hombre o mujer, y, si la persona tiene barba, la respuesta
será definitiva. Muéstrame bajo las mismas condiciones a un hombre bien
afeitado y arreglado, y, en algunos casos, podría haber alguna equivocación o
desacuerdo.
Estos tres
primeros puntos no tienen nada que ver con la religión o con la piedad, ni con
la falta de ellas. Simplemente son conclusiones lógicas. Sin embargo, para el
cristiano, hay más, mucho más.
Lo más
importante de todo es que la barba ha sido dada por Dios. Nadie va a la tienda
a comprarse una barba. No vas con ningún cirujano maxilofacial, ni con un
barbero, a que te haga una barba. Los orígenes de la barba son divinos. La
barba es algo inherentemente masculino. Dios es el que dio origen a todas las especies
y decidió cuáles iban a ser los rasgos, las características, las funciones, los
instintos y las inclinaciones tanto del varón como de la mujer.
Desde la
“caída del hombre”, ha habido varios grados de rasgos masculinos o femeninos en
cada ser humano. Algunos hombres son algo femeninos en su complexión o
constitución (por ejemplo, algunos miden 1.57 y pesan 60 kg). Hay algunos
hombres con rasgos muy finos y con voces muy agudas. ¿Deberían negar su
masculinidad por eso? Algunos hombres no pueden cantar notas muy bajas. ¿Implica
eso que ningún hombre debería cantarlas? ¿Acaso es necesario que uno mida 1.83,
pese 80 kg, tenga vello tupido y grueso, y tenga voz de bajo, para ser un
hombre? Por supuesto que no. Ni siquiera sabemos cómo debería lucir el hombre
perfecto. Sólo Dios lo sabe. Si conociéramos los detalles acerca del físico de
Adán, quizás podríamos reconocer a un varón perfecto al verlo. Digo “si”,
porque sólo conocemos la historia de “la caída” y de “la maldición”. El hombre
ya no es un ser perfecto, como Adán lo era. Han ocurrido muchos cambios desde
la caída y desde el diluvio, algunos inmediatos y otros graduales.
Sin embargo,
creemos que los roles, las responsabilidades y los papeles del varón y de la
mujer, no han cambiado. También creo que para Dios sí es muy importante el
mantener claras las diferencias distintivas bien claras en nuestra apariencia
entre el varón y la mujer. Para mí, ese es un principio de la creación que
trasciende y sobrepasa todas las creencias sociales, los asuntos culturales, o
las prácticas familiares. Y ya que estamos hablando del tema, pensemos un poco
más allá. ¿Estarías de acuerdo en que si el pueblo de Dios (la Iglesia
Cristiana) falla en llevar el liderazgo (en la práctica, la posición y la
predicación), la sociedad degenerará, finalmente hasta la perversión?
Enfoquémonos en nuestra sociedad americana actual.
¿Ha habido un
nublamiento de los papeles del hombre y la mujer en la sociedad en los últimos
35 años? ¿Ha contribuido el movimiento “unisex” a la aceptación de la conducta
homosexual? ¿Ha sido un factor la feminización del varón? ¿Y qué acerca de la
liberación femenina? El liderazgo masculino bíblico hoy en día es mal visto y considerado
como dominación y opresión. El matrimonio y la familia, tal como fueron
definidos por Dios, están convirtiéndose en la excepción y están
extinguiéndose. ¿Nuestra sociedad se ha estado degenerando? ¿Hasta la
perversión….? ¿Y en dónde ha estado la Iglesia en todo esto?
He escuchado
a predicadores y profetas en nuestras iglesias, dirigiendo sermones elocuentes
acerca de la gran maldad del movimiento unisex, lamentando la feminización de
los hombres de hoy, llamando a que los verdaderos hombres se levanten, y
exponiendo de las Escrituras lo impropio que es para una mujer tomar un lugar
de liderazgo. Los he oído decir que eso proviene “de los abismos del infierno.”
Pero luego encuentro muy interesante (aunque triste, también), el que estos
mismos hombres aparentemente, antes de ir a predicar su sermón, utilizan algo
de su tiempo frente al espejo, rasurando sus barbas, intentando que sus rostros
se parezcan al de una mujer. ¿Dónde están los hombres verdaderos?
¿Dónde están
los hombres de Dios?¿Dónde está el liderazgo de la iglesia? ¿Y todavía nos
preguntamos por qué el mundo está confundido acerca de los papeles apropiados
dentro de la relación hombre-mujer? La gente está oyendo un sonido incierto (1ª
Corintios 14:8). La Iglesia falla en lo que parece ser una cosa pequeña, pero
de esa manera su luz se hace tenue, y el camino, confuso y traicionero. Satanás
nos llama sutilmente a través de lo turbio y confuso, y la sociedad sólo va en
picada. Sólo hay problemas, confusión y destrucción segura cuando un hombre
ignora un principio muy sencillo dado desde la creación.
¿Ha habido
una borrosidad creciente de las diferencias distintivas en los papeles de los
adultos y de los niños? Especialmente entre los hijos en edad adolescente y sus
padres. El hijo quiere lucir y actuar como un adulto, establecer sus propios
límites y reglas, y hacerse independiente. Al mismo tiempo, el papá siempre
está tratando de parecer más joven de lo que realmente es o de lo que luce.
Pronto el hijo gobierna al padre. Después de todo, un jovencito de 16 años con
licencia de conducir seguramente ha llegado al clímax de su hombría y madurez.
¿Pero qué tiene Dios que decir acerca de todo esto? Sin ni siquiera leer o
conocer muy bien la Biblia, es muy evidente que Dios no está de acuerdo con
semejantes conductas. Los hombres tienen barba. Los jóvenes de 16 no la tienen
(o al menos apenas les comienza a salir). Dios dice que son todavía lo
suficientemente pequeños como para que lo más adecuado para todos sea que estén
sujetos a un varón. ¿Puede tu hijo adolescente ver la diferencia entre él y tú
mientras te mira el rostro? ¿Podría ser benéfico dejar que Dios le “hable”
acerca de este asunto también a través de tu rostro cada vez que te mira?
He escuchado
comentarios muy vilipendiosos (de mucho menosprecio) acerca de los “niños
bonitos” y las mujeres “machorras” o
“marimachas”, especialmente en ambientes en la prisión. Y todos insistimos en
que las mujeres sean femeninas, pero luego no nos interesa tanto que el varón
sea varonil. Lo cierto es que es extremadamente difícil que una mujer sea
masculina cuando trae un vestido modesto y el cabello largo. Asimismo creo que
es muy difícil ser un “niño bonito” cuando tienes un montón de cabellos en tu rostro.
Las mujeres más fuertes proponentes de la liberación femenina pueden cortarse
el cabello tan corto como un hombre, pueden hacer trabajos de hombre y pueden
actuar como hombre,… pero jamás podrán tener barba. Sin embargo, si logran
convencer a todos los hombres de que se rasuren, su problema ya queda
completamente solucionado.
Ciertamente
la mayoría de nosotros no permitiríamos que nuestra mujer se levantara en la
mañana, se viera al espejo, y dijera: “Dios, no me agrada lo que le has hecho a
mi rostro,” y luego cuidadosamente “arreglara” ese problema con varias
sustancias químicas artificiales hechas por el hombre. Aun así, muchos hombres
hacen esto mismo cada mañana como si fuera su tarea el hacerlo, cuando en
realidad es una decisión que están tomando cada vez más conscientemente. De
manera regular y persistente resisten la voluntad de Dios para sus rostros.
Antes de salir por la mañana, es lo mismo que su esposa: “Dios, no me gusta lo
que le has hecho a mi rostro, así que voy a tener que “maquillarme” hasta que luzca
como me agrada.” Esto muchas veces se hace de manera muy meticulosa,
consumiendo una buena cantidad de dinero
y tiempo, pero es algo que “tiene que hacerse”. Eso es equivalente a decir:
“Esposa mía, mantente alejada de eso que se llama maquillaje, porque eso no
sería correcto, además yo te amo tal como eres, incluso cuando ya tengas
arrugas y todo. Pero en cuanto a mí, tengo que lucir respetable para este mundo
presente y pecador para que piensen que soy alguien”. El problema es que si los hombres “maquillan”
sus rostros por medio de rasurarse, entonces, ¿por qué no pueden hacerlo
también las mujeres?
Incluso hay
iglesias que animan (o hasta tienen una regla para) que los varones se mantengan
fieles en quitarse completamente su principal signo de masculinidad dado por
Dios, y todavía dicen que están muy preocupados acerca de mantener
completamente la distinción de sexos.
¿Cuál sería
(entre otras) una buena manera de mostrar públicamente que Dios te ha
convertido en un hombre maduro y que estás listo para cumplir completamente con
tus responsabilidades dadas por Dios?
Honestamente
creo que hay maneras mucho mejores de hacer eso que por medio de manejar una
gran camioneta diesel con un estante lleno de pistolas o rifles de caza en la
ventana de atrás, dirigiéndose a un rally de Promise Keepers (organización
evangélica no denominacional de varones y para varones), y luego cantar y
gritar algunas declaraciones positivas e inspiradoras en el estadio del evento,
para después llegar a casa con la camiseta del evento puesta.
¿Podría ser
que nuestra falta de atención a los caminos de Dios nos ha llevado a aceptar
meros clichés en vez de encontrar poder verdadero al adherirnos a los
principios escriturales? ¿Acaso estaban equivocados los patriarcas, Jesucristo,
los apóstoles, y los cristianos primitivos? Ciertamente el mismo Dios encarnado
es un ejemplo totalmente confiable para todos nosotros. Decimos que queremos
aceptar y aplicar los principios escriturales en nuestras vidas cotidianas.
¿Hemos sido mal guiados en este asunto? Pienso que hemos seguido a la sociedad
secular y al protestantismo en vez de seguir los principios de Dios.
Una pregunta
que debería haberse hecho antes fue: ¿Por qué puso Dios el cabello facial en el
hombre? ¿Acaso fue un error que luego corrigió cuando llegó con la mujer? ¿Fue
parte de la maldición por causa de la caída? ¿Es un vestigio de la evolución?
¿Fue algo solo para ciertas épocas y culturas?... ¿Por qué lo hizo? Los caminos
de Dios no son complicados ni difíciles. Los “porqués” de Dios muchas veces son
oscuros o están velados. En cambio los “cómo” (las maneras o el camino) de Dios
son siempre muy claros y muy sencillos. Pero muchas veces nuestros caminos son
desbarajustados con tradiciones, prejuicios y falsas enseñanzas.
Aquí hay
algunas posibles razones de por qué un hombre quiere lucir bien rasurado del
rostro. ¿En cuál caes?
-Ignora
completamente el hecho de que ha sido hecho a la imagen y semejanza de Dios
(maravillosa y asombrosamente hecho).
-Ignora
completamente los principios y ejemplos escriturales (algunas veces su ignorancia
es deliberada, otras veces, sólo es ignorancia).
-Él sabe cómo
y por qué Dios lo creó, pero por varias razones, “prefiere” rasurar su rostro.
-Quiere
expresar su “libertad en el Señor” comparado con lo que ha sido enseñado, está
“iluminado”.
-Está
avergonzado de ser un hombre, y no le agrada la manera como Dios lo hizo.
-Su trabajo
así lo requiere absolutamente, por ejemplo cuando se necesita un respirador
completo (como al bucear en el agua o trabajar en ambientes demasiado
riesgosos).
-Su esposa
objeta a que él tenga una barba visible (lo cual no debería ser ningún problema
si es que está casado con una mujer creyente en la Biblia y que vive la
Biblia).
Pienso que no
muchas de las razones anteriormente mencionadas son verdaderamente legítimas
para hombres creyentes en la Biblia y que viven la Biblia. Necesito ayuda aquí,
porque conozco a varios amigos que son “cristianos sinceros”, y casi ninguno de
ellos tiene problemas con la barba en su trabajo, pero siguen rasurándose
automática, fiel, incuestionable, obediente, y algunos…. religiosamente.
¿Y qué acerca
de ser de tropiezo? ¿Es una razón legítima? Algunas veces, el temor a ser de
tropiezo se utiliza como una excusa para apoyar nuestras tradiciones y
prejuicios. Otras veces quizás sea una preocupación genuina. Sin embargo, tiene
que existir una línea clara en esto, de otra manera no podría haber exhortación
ni reprensión alguna. (2ª Timoteo 4:2).¿Cuándo estoy obedeciendo a Dios y
cuándo es que estoy siendo de tropiezo por causa de mis decisiones al querer
obedecer a Dios? Seguramente Jesús fue de tropiezo para muchos cuando los llamó
“hipócritas, ciegos, necios, insensatos, sepulcros blanqueados, llenos de
iniquidad, serpientes, víboras y zorras”. (Mateo 23 y otros). Seguramente
Esteban fue de tropiezo para los líderes religiosos de su día (Hechos 7:51). El
llamar a alguien “duro de cerviz e incircunciso de corazón” pudiera ser muy
fuerte para algunos. Con todo, al mismo tiempo, ¿Cuándo es que de verdad soy de
tropiezo para los débiles? (Romanos 14:21). Oro que Dios me conceda discernimiento.
Pero ¿Por qué
es que este tema del vello facial es tan a menudo un tabú o algo que ni
quisiéramos mencionar? A menudo me he encontrado con comentarios muy defensivos
y ridículos cuando abordo el tema. Algunas de las respuestas que recibo no
solamente desafían a la lógica sino que hasta son completamente anti escriturales.
Recientemente, un respetado obispo me dijo que “él sabe que Dios no tiene
barba”. ¡Yo me quedé estupefacto! ¿Será que de verdad cree eso? ¿Acaso no ha escuchado
acerca de la encarnación? ¿No conoce Juan 1:1-34, o 2a Corintios 4:4b, o Isaías
50:6? Esta clase de respuesta parece muy defensiva y quizás sea sólo un intento
desesperado por justificar una preferencia personal. Aquí presento una lista de
otras respuestas que he escuchado:
-Parece un
hippie o un motociclista rudo
-Parece de
soldado
-Es de
Hollywood
-Es algo de
los amish
-Se ve sucio,
desaliñado y desordenado
-Es un
símbolo de rebelión
-Es un
símbolo de una contra cultura o una sub cultura
-Es un signo
de padecer lepra
-Es mundano
-Es parte de
la caída
Algunas
afirmaciones de las anteriores podrían ser verdad o pudieron haberlo sido en
algún punto del tiempo. Ninguna de ellas esdigna de discutir o escudriñar. Déjame
abordar todas ellas con una sola pregunta: ¿Debería suscribirme a prácticamente
todas las revistas del mundo y de los avances de éste, para poder estar
completamente al tanto de cada tendencia o moda más reciente como para poder
reaccionar en su contra lo suficientemente rápido y con suficiente testimonio?
Después de todo, las modas cambian muy rápido.
De hecho, lo
cierto es que cambian tan rápido que no podemos estar al tanto de todo lo que
el mundo está inventando… ¿O podemos? (Romanos 16:19). Hago estas preguntas de
manera hasta un poco humorística porque sabemos que sería absurdo hacer eso,
pero luego oímos a la gente haciendo ese tipo de comparaciones. Mejor
mantengamos la verdadera norma y aferrémonos a ella (Juan 7:24). Luego
reconoceremos la verdad.
Y finalmente
está la pregunta siguiente: “¿Y en qué parte del Nuevo Testamento dice que debo
dejarme la barba?” A eso yo respondo: “¿Y cuál es el versículo de la Biblia que
demuestra la existencia de Dios? Él simplemente ES. (Génesis 1:1). La Biblia
nunca nos narra cómo, por qué, cuándo o dónde, o nada acerca de su existencia,
excepto que Él existe. La doctrina de la existencia de Dios ya está presupuesta
y dada por sentado en toda la Biblia.
Sin embargo,
el necio ha dicho: “no hay Dios”. (Salmo 14:1). Es igual de necio decir: “no
hay barba”. Por lo menos con respecto a la barba sí sabemos de dónde proviene.
Dios la creó y la llamó “buena”. Los hombres “tienen” barba. La pregunta en
realidad debería ser: “¿Y en qué parte del Nuevo Testamento (o del Antiguo) se
nos ordena que nos quitemos la barba?” ¿Y qué acerca de los ejemplos? ¿Hay
algún personaje de la Biblia que aparezca rasurado? Un grupo que se rasuraba
eran los egipcios, y sabemos que Egipto es un símbolo del mundo. ¿Qué dice la
Biblia acerca de cortársela? Parece ser que en muchos casos era un signo de que
el juicio y la calamidad estaban cayendo sobre el pueblo de Dios (ver Esdras
9:3, Job 1:20, Isaías 7:20, Isaías 15:2, Jeremías 41:5, Jeremías 48:37), y por
supuesto fue parte de los padecimientos que sufrió nuestro Señor (Mateo
27:1-53, Isaías 50:5-6). También era símbolo de humillación y vergüenza. (2º
Samuel 10:1-5). Nota que aunque se estaban mostrando sus nalgas, el verdadero
problema de la vergüenza eran sus barbas cortadas. ¿Por qué no podían
emparejarse por medio de rasurarse por completo y regresar a casa? Y luego se
ve que tal acto fue tan humillante para los israelitas, que los llevó a matar a
diez millares de sirios (2º Samuel 10:18).
Citamos 1ª
Corintios 6:9-10. Todas las cosas enlistadas allí son injustas. ¿Cuál sería una
manera en la que un hombre puede hacerse afeminado?
Primero,
tiene que quitarse todo signo de masculinidad y luego ponerse accesorios femeninos
(aretes, cabello largo, maquillaje, etc.) Otra vez pregunto: ¿Cuál es el paso
primero y más básico hacia hacerse afeminado? Yo en lo personal pienso que es
quitarse nuestro signo de masculinidad más obvio: la barba.
¿Qué les
dices a los jóvenes? ¿De qué manera les explicas que tienen que rasurarse?
Hasta la
naturaleza nos muestra la gloria especial que Dios puso en las especies de los
machos. El león tiene su melena; el pavorreal, sus plumas; el venado, sus
cuernos; y así muchos más. Estos animales salvajes que no razonan, nunca
intentan quitarse ese signo de que son machos. En cambio la viuda negra nos
muestra lo que ocurre cuando la hembra es más dominante que el hombre: el macho
es comido por la hembra. ¿No será que Dios nos advierte en contra de la
liberación femenina hasta por medio de la naturaleza? Será mejor que
escuchemos. Que Dios nos ayude a ser varones piadosos.
Por último
déjenme aclarar una cosa. Cuando hablo de la barba, estoy hablando de cabello
facial. No estoy hablando de tener una piocha de chivo, ni un candado, ni un
bigote, ni patillas, sino una barba completa. Estoy hablando de ser tal como
Dios te hizo. Sí creo que la barba puede ser recortada y que debe ser mantenida
limpia y aseada, así como el cabello que sale de tus narices o de tus oídos.
Pero también creo que la mejor manera en que un hombre se muestre ante los
demás es con una “barba del evangelio completo” (una barba clara y visible).
Escuché ese
término hace unos años y me agradó: una barba del evangelio completo. Es la
forma en que Dios me hizo. (Génesis 1:27). ¿Y tú?
-Anónimo
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