El espíritu de divorcio

El espíritu de divorcio no hace referencia específica a la ruptura cívico-legal de una relación matrimonial solamente...la idea del espíritu de divorcio tiene una concepción mucho más profunda que se relaciona (además de la unión  matrimonial) con la iglesia, con el seguir Cristo y las interacciones con nuestro prójimo (la figura del matrimonio entre Jesús y su esposa, la iglesia)..dicho espíritu manifiesta todo tipo de artimaña para crear separación y división...

Un dato interesante: La reforma protestante impulsada desde 1517 por sus ya sabidos representantes, más allá de sus propósitos (y consecuencia de por si mundanas) materiales, bélicos y además teológicos en contra del catolicismo romano..tenía un espíritu del cual se habla poco..pero que aún en la actualidad sigue manifestándose en las personas que profesan o están de acuerdo con ideas de tales instituciones..."el espíritu de divorcio".

Este espíritu apareció en los 1533 con la oposición de Enrique Vlll al papa...pues este no le permitía divorciarse (no por esto se piense que el catolicismo es verdadero) de su primera esposa..Enrique Vlll por ende y aprovechando la época de la reforma protestante (que no promovía el verdadero espíritu de Cristo y que mas bien derivó en diversas ramas teológica y en divisiones socioculturales de aquellos lugares) decide desconocer al papa y al catolicismo para divorciarse y casarse de nuevo, formando así una rama del protestantismo: el anglicanismo...dos grupos que quizá no estaban de acuerdo en todo pero que promovían el mismo espíritu...el divorcio y el homicidio...menciónese aquí a los mártires anabaptistas perseguidos no sólo por los católicos, sino por los líderes protestantes también y a dos de las 6 esposas de Enrique Vlll a quién él mató...

El mismo espíritu promovían los fariseos...quienes "por la dureza de su corazón" recibieron de Moisés la autorización de entregar carta de divorcio...la dureza del corazón es la que provoca el no estar de acuerdo, el ver mal a los demás, el estar buscando cualquier falla para quejarse del otro y así aborrecerlo u ofenderse...así fué como se ofendió Judas, quien terminó traicionando a Jesús y a sus hermanos en Cristo.

Aquel proverbio que citó David dicta:

"De la gente malvada, provienen las malas acciones. Así que puede estar seguro de que nunca le haré daño."

1º Samuel 24:13 NTV...

El espíritu de divorcio siempre tiende a hacerse víctima de todo, en cualquier cosa, situación, relación, plática o cotidianidad...encuentra la forma de crear circunstancias para victimizarse, expone que su situación es injusta y por ende el otro debe pagar por tal malestar (una justicia falsa con actitudes como las del rey inglés, los líderes judíos y Judas)...Sin embargo, aquellos que viven bajo la influencia de este espíritu y llevando a cabo acciones perversas  como consecuencia de seguir tal iniquidad (culpar, acusar, sospechar, desconfiar, distorsionar, traicionar, aborrecer, mentir, decir la verdad a medias, etc.),  lo único que más bien provocan es la maldad, es el  hacer daño...Por más piadosa o justa que luzca (un disfraz) la causa de los que así se comportan, siempre (esta forma de ser) irá en contra de la verdad y sus principios, los de Cristo ...

No hay manera más amable de expresar estas cosas, y es posible que cause ofensa...pero nunca vamos a estar de acuerdo con dicho espíritu y los daños que puede causar dentro de la iglesia , sabemos que es difícil tolerar a quienes así se conducen, con sus actitudes y comportamientos errados, (cabe hacer mención aquí de las diferencias que existen en el cuerpo de Cristo...en la iglesia, diferencias que son parte del aprendizaje entre hermanos que tienen un mismo objetivo...ser como Jesús, más no así de aquellos que no están siguiendo al Señor, sino sus propias ideas)... pero es en contra de esa hueste que debemos batallar y esa batalla no es de manera física o con argumentos, porque nuestra lucha no es contra carne o sangre, nuestra lucha es contra huestes espirituales y esa pelea se enfrente con la gracia del Señor, no dejando que ese espíritu cumpla su propósito, no permitiendo que ese espíritu nos controle, no devolviendo mal por mal...sino bendiciendo, "dejando ir".....porque queremos seguir la verdad, aunque esta verdad como dijo Tertuliano...desde antiguo.."siempre ha sido causa de odio..".