martes, 15 de octubre de 2013

¿El Evangelio de la Creación?




Hace unos veinte años, mientras enseñaba en la Escuela Bíblica de El Salvador, Neto Glick, el hijo de un misionero local, vino a mí con un nuevo libro grande, atractivamente ilustrado. Un nuevo concepto en las misiones, me dijo, que tiene mucho sentido.

El libro, de rápido crecimiento popular en los círculos misioneros, afirmaba que era un error tratar de llegar a la gente con el Evangelio de Jesús de inmediato. Decía que primero es necesario construir un fundamento, y que hay que hacerlo mediante la enseñanza de la creación. A partir del Génesis, se debe conducir gradualmente a las personas a través de la historia de Noé, Abraham y los israelitas. Sólo después de que se haya establecido este fundamento, puede uno continuar con el mensaje de salvación por medio de Jesús.

Durante un tiempo permití que el libro (que pedí prestado y llevé conmigo a Costa Rica) influyera en manera de evangelismo. Pero al reconsiderar nuestro pasado anabaptista, y en particular, después me familiaricé con la historia de los moravos, lo puse a un lado.

Nadie, aparte de los primeros cristianos, ha llegado más efectivamente a los perdidos, que los primeros anabaptistas y los moravos del siglo XVIII. ¿Cómo lo hicieron? Ellos predicaron "solamente a Cristo y a éste crucificado. " Nunca usaron una edificación gradual del intelecto para llevar a la gente a Cristo. Por el contrario, ellos hablaron inmediatamente del pecado,  de la culpa, y de la liberación de la condenación por medio de la sangre de Jesús. No construyeron ninguna plataforma filosófica sobre la cual establecer el Evangelio de Jesús. Permitían que la Palabra Viviente fuera directo al corazón de la cuestión (la infelicidad de la raza humana) y a partir de la muerte y la vida nueva que viene de eso, ellos construyeron modelos de vida del Reino celestial de Dios sobre la tierra.

La vida abundante, la esperanza para el futuro, y un testimonio constante de la regla pacífica de Jesús, fueron los resultados de este enfoque. ¿No era eso suficiente?

El mes pasado, nuestros niños entraron corriendo al comedor después de la comida del mediodía. “Un hombre y una mujer están aquí con el Arca de Noé, " nos dijeron con emoción. Y sí estaban allí.

Remolcaban una caravana pintada con escenas cómicas del arca de Noé, y rápidamente se voltearon hacia un lado para revelar un gran modelo del arca con todos los animales entrando en ella. El señor y la señora (que por cierto venía llena de maquillaje y de  joyas, con el pelo corto y teñido, vestida con unos shorts de mezclilla y con una camiseta) muy amablemente comenzaron a repartir sus pósters, así como pequeñas maquetas del arca, revistas sobre la creación y un video. Nos hablaron de su maravilloso ministerio de tiempo completo viajando de costa a costa en Australia, para contarle a la gente acerca de la creación y del diluvio. “Mucha gente ha sido salva, sólo por la lectura de los cómics de nuestra revista ", nos dijeron.

Viajaban de una iglesia a otra, dando programas, y nos invitaron a una iglesia Adventista del Séptimo Día en Burnie, o en la Ulverstone Gospel Hall, para los días subsecuentes.

El Evangelio la Creación

Recordé a Neto Glick y también recordé algunos comentarios que había leído hacía un tiempo en un grupo menonita conservador que cantaba y predicaba en las calles del sur de California. Un incrédulo, que se sintió atraído a ellos por su precioso canto, su ropa modesta y por cubrirse la cabeza, se sorprendió y quedó decepcionado al escuchar que no tenían nada qué hacer más que hablar sobre el "Diseño Inteligente" y entregar vídeos creacionistas. Algo con lo que el sur de California ya es bombardeado día tras día.

“¿No hubiera hablado mucho más directo a la necesidad presente el evangelio del reino de Cristo?”

La discusión sobre quién hizo el mundo (en cuántos días de 24 horas), y quién lo gobierna, es tan antigua como el mundo mismo. Sin embargo, tomar esta discusión es exactamente eso - una discusión. Nada más. Nada menos. Ni se acerca al Evangelio de Cristo por el que una gran nube de testigos ha dado su vida.

Pablo de hecho sí comenzó con Dios como el Creador de todo y todos en su mensaje en el Areópago, pero muy rápidamente pasó a las necesidades personales de sus oyentes, al arrepentimiento del pecado, al juicio, y al Cristo resucitado de entre los muertos. La resurrección de Jesús, y no la opinión de Pablo sobre la creación, es lo que separaba lo verdadero de lo falso, y la luz de la oscuridad, en el Areópago. Y así lo hará hoy.

Los moravos llegaron a los arbustos de América del Sur, y también pusieron sus pies en la costa rocosa de hielo de Groenlandia, contando acerca del Cordero y de sus heridas a las tribus de la Edad de Piedra más primitivas. Junto con el Evangelio que predicaban, los acompañaba el poderoso testimonio de su vida del el Reino, y llevaron a multitudes a Jesús a través de Su sangre. Los primeros anabaptistas, y los primeros cristianos en su tiempo, hicieron lo mismo.

¿Qué ha logrado el creacionismo?

Si acaso ha logrado algo, es que sólo ha producido cada vez más intelectuales discutidores, hinchados mentalmente pero espiritualmente hambrientos. También ha producido gente que recibe un suplemento de cómics pegajosos con palabras difíciles de leer, "palabras de sabiduría humana " (1 Corintios 1:17), página tras página. La sabiduría humana, la propaganda y la argumentación, que conduce rápidamente a los golpes, como por ejemplo los litigios, las horribles guerras de dinero y las acusaciones vergonzosas (de brujería y necrofilia) entre la Organización CMI (Ministerios Internacionales para la Creación, por sus siglas en inglés) de Carl Wieland y AIG (Respuestas en Génesis, por sus siglas en inglés) de Ken Han que han requerido de años y años, así como de miles y miles de dólares, para resolverse.

¿Creemos en la creación y en el diluvio?

Si nuestra manera de vivir, de vestir y de hablar, no deja respondida ya esa pregunta, ninguna cantidad de revistas brillantes, ni de museos con un valor de varios millones de dólares (con los que se hace negocio con el "evangelio"), ni la lucha por nuestros “derechos” a través de la legislación estatal, serán capaces de demostrar que lo creemos.

Si hubiéramos estado allá afuera predicando la cruz (que es una locura para los que se pierden), trayendo el reino de los cielos a esta tierra en nuestro tiempo, entonces todos lo que nos encontraran y buscaran la verdad, simplemente sabrían que Dios hizo el mundo. Que venimos de Adán, y que nosotros, junto con todos los seres vivos y con todas las cosas se mueven, subsistimos a través de Jesús "que creó todas las cosas en el cielo y en la tierra, visibles e invisibles. " A través de nuestro testimonio convincente (y no de nuestros argumentos inteligentes), los que sinceramente buscan a Dios, habrían aprendido ya que " todo fue creado por él y para él", que "él es antes de todas las cosas y en él todas las cosas subsisten" (Colosenses 1:16 - 17).

La próxima vez que una caravana creacionista venga a nuestro lugar (y esta gente dejó bien claro que eran del grupo de Carl Wieland, no de Ken Ham), voy a hablar con ellos acerca de la cruz. La pequeña cruz representada en la esquina inferior izquierda de su cartel. Después de todo, sigue siendo el poder de Dios para salvación. (1 Corintios 1:18).
-Peter Hoover (Traducido por Josué Moreno)

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