"Pensamientos acerca de la gracia y el amor en la sintonía de seguir a Cristo"
Uno de los conceptos más tergiversados y acomodados a doctrinas falsas de humana sabiduría es el de la gracia, tanta gente habla de la gracia de Dios y la contemplan en sus mentes, la mayoría siempre pensando que es un regalo inmerecido, que es una forma de ser salvo bajo términos libertinos y demás lenguaje evangélico que en realidad es basura...Entre todo esto, hoy día hay algunos pocos que han dejado ese tipo de pensamiento y se han aferrado ahora a la definición correcta del término, esa que Pablo explicó a Tito:
"Pues la gracia de Dios ya ha sido revelada, la cual trae salvación a todas las personas. Y se nos instruye a que nos apartemos de la vida mundana y de los placeres pecaminosos. En este mundo maligno, debemos vivir con sabiduría, justicia y devoción a Dios,"...Tito 2:11-12 NTV
Está concepción de la gracia nos hace "responsables", por un lado teniendo parte con Cristo en su Reino, un trabajo en conjunto en el Reino que es ahora y en el cual debemos llevar a cabo acciones para seguir al Maestro...y por otro, sabiendo que ningún ser humano entonces, independientemente de sus creencias, concepciones, cultura, ideas, "formación" y cualquier tipo de justificación puede argumentar que la gracia de Dios no se le ha manifestado, es decir, todos y cada uno tenemos responsabilidad para con el Señor en cuanto a: "cómo vamos a responder a Su gracia...
Pues bien, hay quienes saliendo de erróneas ideas en cuanto a esto pueden ahora pensar que creen de manera correcta haciendo alusión a la definición ya mencionada...creyendo que se trata de tener bien claros los conceptos e inclusive tratando de vivir conforme a lo que "Dios nos dice que hagamos" en su Palabra (de esto habló recientemente hno David)
Sin embargo, tener claros los conceptos y aún dilucidarlos de manera práctica "no es el enfoque verdadero" de seguir a Cristo...seguir a Jesús es sencillamente reflejar en nuestra vida diaria lo que hemos degustado de Él.. Algunas de esas cosas son pues: la gracia y el amor...
Esta gracia de la que hablamos tiene una cualidad que también mencionó el apóstol Pedro, es multiforme. Y en dicho pasaje de la carta, poco antes el apóstol habla del "ferviente amor entre los hermanos" , ese amor real que cubre multitud de faltas.
"Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados. Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios." 1ª Pedro 4:8 y 10 R-V60
"Ese es precisamente el cristianismo auténtico" ese que se vive, habiendo gustado (saboreado) la gracia y el amor de Dios (no sólo escribiendo o diciendo grandes cosas elocuentes complicadas de leer) .... En este entendimiento, la prueba de haber degustado tales cosas del Señor es poder reflejarlas a los demás...Esa es la pregunta que debemos hacernos cada uno de nosotros: ¿Estoy reflejando a Dios y lo que he degustado de Él?...Así como el Señor muy pacientemente me proveyó de "gracia" para renunciar a la esclavitud, así mismo debo proveerla con paciencia y mi ejemplo a los demás, tomando en cuenta que esa gracia es multiforme y que actuará en cada uno de mis hermanos según la voluntad de Dios, no según mis expectativas...Así como el Señor del universo me proveyó de "amor" y cubrió mis tantas faltas, así mismo debo brindar esa clase de amor a mis hermanos, levantándonos por encima de cualquier cosa que nuestra carne egoísta considere una falta u ofensa (siendo perdonadores)..Pues de no ser así y si nuestro enfoque son las faltas, es posible que estemos proyectando más bien las nuestras (esto es común, aquel que empieza a ver faltas en los demás, está tratando de encubrir las propias).... Recordemos que nuestro maestro Jesús nunca se enfoca en nuestras faltas porque Él es mucho más grande que eso, el pecado a Él no le hace daño, Él más bien se enfoca en aquellas fortalezas con la que podemos servirle y a través de eso nos enseña...e imitando esta "actitud de Cristo" nosotros por ende debemos ver las fortalezas de nuestros hermanos con base en las cuáles podemos trabajar juntos...Esto es algo que tiene que ver con nuestra mirada puesta no en lo terrenal, sino en lo eterno..
A final, el problema de no reflejar tanto la gracia como el amor de Dios a los demás, no es en sí el daño que podemos causar a otros en el camino, porque esas cosas pueden ser superadas y perdonadas bajo la mirada espiritual de nuestro Padre.... Aquí lo triste es que sí no reflejamos tales características de Dios a nuestros amados, me temo que es porque no las hemos gustado... Pongamos atención a esto y tomémoslo en serio....estar detrás de un escritorio y escribir o publicar patrañas lo puede hacer cualquier catedrático religioso...pero vivir esto, sólo unos muy pocos y estamos agradecidos de estar cerca de aquellos que están comprendiendo esta sabiduría...
“Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones, 2 desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, 3 si es que habéis gustado la benignidad del Señor.”
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